Envidia/Envy
¿Por qué veían en ella lo que no existía? ¿Qué
tenía ella que yo no?
Nada. Solo un pico de oro, la muy engreída.
Pero sus rizos sedosos podían hacer perder la
cabeza al más pintado.
Por qué no había yo de tener una belleza tan
turbadora como la suya lo era. Ni siquiera era la mitad de inteligente que yo.
Y sin embargo, oh, sin embargo su encanto natural,
unido a su fragilidad espiritual que le concedía un aspecto de ninfa… Y todos
la deseaban solo con mirarla.
¿Acaso se cree tan buena que no puede conformarse
con no restregárnoslo a los demás por la cara? Si tan solo mis modales y mi
reputación fueran mínimamente parecidos a los suyos… Sin duda yo me merezco
mucho más las atenciones que ella recibe. Ni siquiera aprecia lo que tiene.
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