Mi alma tiene el grosor de un penique.
Mis pies son serpientes en mitad de una muda.
Mi cabello, el cadáver de una nube negra
y la sombra de un viejo cuervo.
Mi nariz sabe a melocotón
y mis labios, escamas de lagarto son.
Cuida de mis lágrimas,
algún día serán recuerdos.
Cuida de mis recuerdos,
algún día serán historias.
Cuida de mí.
Algún día, me habrás olvidado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario