The Sandman es obra de Neil Gaiman. Es mi serie de cómics favorita, y de sus muchos personajes, Muerte es quien más me gusta con diferencia.
Muerte acompaña a cada mortal dos veces en la vida. Habla con ellos al nacer pero como nadie recuerda lo que le dice, no se acuerdan de ella en la segunda visita, al final de sus vidas. Un día cada cien años, Muerte viste un cuerpo de mortal para comprender mejor lo que sienten las vidas que ella se lleva, para probar el amargo sabor de la mortalidad: este es el precio que ha de pagar por ser quien divide a los vivos de cuanto ha ocurrido antes, de cuanto ha de venir después.
Muerte no es depresiva, es vital, optimista, sabia, entusiasta. Ama la vida, quizá porque sabe mejor que nadie su significado y lo efímera que esta es.
“Cuando la primera vida existió, yo estaba allí esperando. Cuando la última vida muera, mi trabajo se habrá terminado. Pondré las sillas sobre las mesas, apagaré las luces, y cerraré el universo tras de mi, cuando salga”.
Fue porque me gusta tanto el personaje y porque me fascina tanto el tema de la muerte, que hice una sesión de fotos con el fotógrafo Jorge Lázaro y con Sandra Redondo, yo caracterizada como Muerte. Después, recopilé algunas de las cosas que he escrito respecto a la muerte, tema bastante recurrente en mi poesía, así como varios pasajes del susodicho cómic. Aquí tenéis los enlaces:
Vita Eterna
Carpe Diem
El son de sus alas
Death's Wings
Vita Eterna
Carpe Diem
El son de sus alas
Death's Wings