Fairy Oak

Fairy Oak

lunes, 30 de enero de 2012

Miserias.

Vida arrastrada,
vagabundas visiblemente perjudicadas
buscan atraer mi atención.
Vidas inesperadas   
que acaban donde empezaron.
Basura de la burguesía
bastante desarraigada
penan por las aceras
buscan su buena estrella
pero eso no basta para la compasión.
(La belleza entra por la mirada
y no por el corazón).
¿Vistiendo harapos y pidiendo en las calles?
Hacemos caso omiso a su dolor.
Bien está que esté sufriendo,
mas no soy hombre al que le importe
que sea otro quien ayuda le otorgue
motivos habrá para su situación.
(así funciona esta sociedad:
O “lo tiene bien merecido”,
O “algún otro la ayudará”).

sábado, 21 de enero de 2012

Y si me dejas...

Sobre los campos,
Bajo los cielos,
Sobre la tierra,
Descanso.
Entre los pétalos
De las violetas
(tus favoritas)
Descanso.
A través de los sueños
Y si me dejas
Recuerdo tus besos
Entre mis piernas.
Bajo el alféizar
de mi ventana,
y ahora que el cuarto
está vacío;
ahora que paso
noches en vela…
Pasa el tiempo
Y si me dejas
Olvido tu nombre
Olvido tus besos
Olvido tus palabras
E incluso tu aliento
(aliento de mortales,
Que a los vivos perteneces)
Mas, dime cómo olvidarme
(dime cómo olvidarte)
Cómo descoser tu mirada de mi pecho,
Borrar tus caricias de mi anhelo;
Cómo no desear verte de nuevo
Y no despertar cada mañana
Esperando que todo fuera un mal sueño…
Y mientras tanto,
Y si me dejas
Sobre los campos,
Bajo los cielos,
Sobre tu tumba,
Yo permanezco.
la vida entera...

domingo, 15 de enero de 2012

El gato (pequeño poema sin rima)

El gato
El gato es el gato
El gato es negro
El gato es ágil
Es silencioso
Es elegante
El gato es uno más
Pero no por eso es del montón.
El gato duerme por el día
Y sale por la noche.
El gato observa…
El gato no maúlla
Pero bufa a los extraños.
Y ronronea si le acarician.
El gato camina
Y salta
Y corre
Y brinca
Y sale a cazar
Buscando roedores
El gato no necesita nada más para vivir,
que vivir
El gato no lo sabe
No sabe que es un gato
Ni que es negro y silencioso
No sabe que no lo sabe,
pero tampoco le importa
El gato no sufre
(no sabe cómo hacerlo)
Pero tampoco es feliz
El gato negro independiente
Que me tiene robado el corazón
Pero tampoco lo sabe
ni le importa
El pelaje del gato negro
Ondea de pura indiferencia
Sus ojos brillan verdes de inteligencia
Aunque él no la posea.
Pequeño felino nocturno…
¿cómo osaron convertirte
En símbolo de mal agüero
Durante la Edad Media?
Sin duda los egipcios fueron los únicos
Que comprendieron tu magnificencia.
Gato negro, en ti reflejada me veo
Tal vez la sociedad deje de temernos.
Cuando nos escuchen ronronear.

De las historias perdidas...

Érase una vez... numerosas historias perdidas y olvidadas en los resquicios de la memoria de la humanidad que deseaban ser oídas de nuevo y se presentaban y refugiaban en los sueños y pesadillas de los hombres... con la esperanza de que estos algún día los llevaran de vuelta al mundo terrenal mediante las palabras... o las bellas artes. Quienes llevasen a estas de nuevo a la superficie, serían llamados poetas, ellos serían los elegidos de las musas para llevar a cabo tan importante tarea. También estaban aquellos que retrataban estas historias mediante el uso de sus lápices o de sus pinceles, aquellos que las narraban mediante la música o que, con la arquitectura, creaban escenarios oníricos de fantasía.
Pasó el tiempo y las historias fueron fluyendo de nuevo entre la imaginación de los hombres. Sin embargo, aunque cada vez tenían más medios para extender las viejas historias entre sus compañeros, cada vez lo hacían menos pues cada vez prestaban menos atención a los mitos, se volvían más realistas y aburridos; no tenían tiempo para prestarlos atención ni tampoco interés en escucharlos.